Recuerdos
Tan pegajosos, intravenosos y asfixiantes en verano
Yo era un mocoso y ya sonaban los teclados de Ray Manzarek, Jon Lord y Doug Ingle por el pasillo de casa de mis padres
Tiempos en los que me entregaba a una juventud rabiosa y descarada enfrentada a las normas impuestas fueren cuales fueren.
El colegio (católico) ayudo bastante en darles forma y gigantismo a mis demonios espirituales, con –“Dios te va a castigar…” y toda esa parafernalia militar y asesina que tanto le gusta al clero y al fascismo.
El punk corría por mis venas pero detestaba su música, era una pronta y hambrienta aptitud camorrera y viciosa.
Fueron 14 años de vida animal e irracional...
Profesores y tutores se turnaban para castrar al "pez-poeta" de su verbo sagrado y maleducado. Las cabezas ejecutoras bienpensantes se decidieron acabar con la bestia parda criada en un corral callejero donde la delincuencia de las hadas y el descaro de las prostitutas maceraron
el alma vieja de un niño “junkie” de ganas de verse morir y salir con vida de ello.Sus ídolos eran de barro, sus alas de cemento y su armónica gemía de blues maldito y oxidado de chatarra de la buena,
pero chatarra en el corazón al fin de al cabo.
Todo acabo con el sonido del organillo de aquellos días…
Y solo quedan
Recuerdos
Tan pegajosos, intravenosos y asfixiantes en verano.
Extraido de :"Yo fui un "Junkie" hasta los 14 años" por
Antonio G.Rubio
