
Tal vez más compactos y seguros que en ocasiones anteriores, comienzan con "Balas en tu corazón", tema que abre su disco, un dis

Continuaron con "Dime qué…" muy, muy seguidito del primer tema, casi sin dejar tiempo ni para respirar... Primera inyección de adrenalina. A partir de aquí torbellino de sensaciones: “Amor y espinas” (versión de Niños del Brasil) tan emocionante como siempre; "Rockstar" estuvo S-O-B-E-R-B-I-A, se la dedicaron a un tal Pablo ¿?.
Seguida de “Luna creciente” variando la melodía respecto a la versión grabada, pero manteniendo la capacidad emotiva; “Tu final” donde la banda entraba al final con una tormenta sonora que hizo enloquecer

“Adiccion” nos dejo a todos en una hipnosis colectiva de esas que a Toni le gusta crear alargando el tema cuando le venia en gana. Acabaron con una salvaje “Nada es como ayer” con Toni encarado al publico y ¡¡¡¡besando a una chica de las primeras filas!!!
Impagable la despedida de Nicola levantando su guitarra… Resumiendo, fue un auténtico bloque de música, perfectamente conjuntados, con un dominio total del escenario. Nicola Turchetti (guitarra) estuvo más vivo que nunca, Diego López (batería) estuvo atronador, Ángel Martínez (bajo) majestuoso, y Antonio G.Rubio (voz y teatro) soberbio, atrayente, magnético, insinuante, prov

The Doors, HDS, Black Sabbath, The Cult, Iggy Pop, Niños del Brasil, David Bowie, Leonard Cohen...todas sus influencias al descubierto pasados por el prisma particular de un grupo que no para de crecer y de experimentar sobre el escenario y eso es un lujo para los que lo seguimos.99% de improvisación y riesgo, grandes dosis de agresividad, teatro y poesía y un sonido de guitarras machacante y sólido como las rocas (Gracias Nicola alucinamos contigo y tus guitarras).
En definitiva MAR vuelven a mutar sobre si mismos como nos tienen acostumbrados y su sonido en directo es mucho más agresivo, más sucio, más arrogante y bastardo si cabe…En mi opinión, fue un gran comienzo de la presentación del disco, y espero que nos sigan regalando momentos tan mágicos como los que tuvimos la oportunidad de vivir este sábado.
Medusa