lunes, marzo 06, 2006

PAINT IN BLACK EN VALLADOLID por Antonio G.Rubio


Empezaremos directamente en el aeropuerto de Manises donde Angel Martinez, Toni Rivero, Nicola Turchetti y Antonio G.Rubio(servidor) han quedado con S.Ballini para coger un vuelo que les lleve (haciendo escala en Barna) a Valladolid.
Toni y un servidor acudimos juntos, Nicola y Angel aparecen mas tarde…
Una vez encontrados todos reunidos nos encontramos con la desagradable noticia que nuestro vuelo ha sido cancelado.

No damos crédito, a partir de aquí todo seria una seguida de infortunios para la banda, Sara y Toni después de mas de una hora de palabras unas mas altas que otras, amenazas y un golpe en la mesa de un tipo con pinta de mandar, nos encasquetan para Madrid para una vez allí nos recoja un microbús hasta la capital vallisoletana.
Aprisa y corriendo vamos para el avión de Madrid, detector de metales…
Lo adivinasteis ¡¡¡problemas!!!!
Sara y el resto de la banda pasaron sin problemas pero me tenía que pitar a mí.
Os resumo después de vaciarme hasta los huesos de todo tipo de metales el detector seguía “chivándose”, hasta que no me quité el cinturón, no hubo manera.

Bien una vez en el avión todo en orden mas o menos, llegamos a Barajas a la famosa Terminal nueva que es como un viaje directo a una peli de Star Treck.
Nos tiramos un buen rato deambulando hasta dar con nuestras maletas, para colmo después de encontrar a “chaqueta roja” (así llaman a los empleados encargados de atenderte cuando sufres algún percance) esta buena mujer no tenia ni idea de quien nos tenia que recoger ni a donde íbamos ni nada.
Después de unas llamadas a Valencia y unos pitillos en las afueras del Terminal todo solucionado, nos pagan una mini picadita que ellos llaman comida (un bocata y una cerveza) cortesía de Iberia por las molestias.
El micro bus ya esta apunto, parecía el fin de nuestros problemas pero…
De primeras el taxista ya se nos presenta con un:
-Bueeno ya veremos si llegamos con este tráfico y este tiempo… (No dábamos crédito)
El tipo nos examino de arriba abajo y tras comprobar que éramos unos rockeros “mu enrollaos” ya empezó a largar mas de la cuenta.
A los 30 minutos ya queríamos asesinarlo, nos hablo de sus colegas los jevis del barrio, de su hermana que es gótica, de lo mal que esta el país y de su estancia en la guerra de Bosnia. (Niños descuartizados por mercenarios bosnios incluidos).
Omitiré por respeto la cantidad de salvajadas que esta sujeto soltó a lo largo de 3 horas que duro el trayecto. Fue horroroso de verdad.

Llegamos a la sala y casi ni nos doy tiempo para realizar la prueba de sonido, Álvaro (dueño de la sala Wallaby y el grupo local “El Yelmo de Mambrino” se portaron de puta madre con nosotros, pero tanto el equipo como la sala sonaban bastante mal.1000 gracias a dos amigos del Yelmo que los teniamos en la mesa he hicieron que sonara lo mejor posible.
Yo no me oía una mierda así que hice lo que pude.
Aprisa a cenar mientras abría El Yelmo, en una de esas factorías americanas “noseque hollywood” basura de la buena vamos, Sara le entrega durante la cena los bonos del hotel a Angel, que muy amablemente haciendo gala de su memoria los dejo olvidados allí mismo.
Nos dirigimos a la sala llegamos justo para cambiarnos y pedir algo en la barra, por allí estaba el bueno de Manolo que se había venido desde Valencia ¡que tío!
Nos toca salir, intro hindú con la imagen de Shiva y vamos allá…
Joder no me oigo una mierda y veo que los demás hacen lo que pueden, empezamos mal.
Van pasando los temas y se va acrecentando mi mala ostia crece la ansiedad, miedos y rompo las copas que tengo delante de mi con el pie de micro. Quiero irme de allí y no puedo tengo que seguir, nadie parece darse cuenta que lo estoy pasando de pena.
Leo algo de poesía entre canción y canción eso me pone más nervioso aun, el público es correcto y educado pero frío, muy frío. Para cuando a terminado el concierto yo solo quiero largarme al hotel “a mis labores”.
Comentarios idiotas de algunos que solo ven lo que quieren ver, sin ver mucho mas .Me tocan los cojones, que os den por el culo yo me voy.
Nada puedo contar de lo que vino después con el resto de la banda desplegando su poderio por Valladolid yo ya estaba a salvo en el hotel, limpiándome los zapatos gratis en una maquina de lo más bizarra.

A la mañana siguiente Angel no aparece faltan 40 minutos para salir y Toni no se despierta (mas de 20 minutos aporreando la puerta).
Cuando consigo dar con Angel me comenta que había decidido irse al sitio donde cenamos a recuperar los bonos…no tuvo suerte y pagamos entre todos la habitación del hotel.
Desayuno a mil por hora y raudos a la estación de tren. Lo cogemos por los pelos…
Llegamos a la estación de Atocha todo en orden y Toni y Angel barajan la posibilidad de quedarse en Madrid a seguir con la jarana, de pronto una sombra con forma humana pasa veloz por mi lado y alcanza a Nicola por la espalda y lo derriba al suelo en un golpe seco y traidor. La confusión se apodera de todos sin saber que a pasado sobre todo Nicola yo le ayude a incorporarse y pude ver en sus ojos un ¿Qué coño a pasado aquí?
Un hijo de la gran puta decidió saltar del tren en marcha sin pensar en nadie mas, este desalmado criminal casi se mata y de paso a Nicola al caer al andén quedaron muy cerca de las vías en el justo momento que pasaba el tren.
Conclusión un zapato por el aire, un moretón en la pierna y una maleta rota.
Así se nos quedo nuestro guitarrista.
Después de denunciarlo en las oficinas de RENFE junto al “homicida”, este decide pagarle la maleta a Nicola. Asunto resuelto.
Angel y Toni se quedan en Madrid.
Nicola, Sara y yo nos vamos a Valencia pero…
¿Estábamos a salvo aun o todavía nos esperaban más contratiempos?
Efectivamente aun faltaba lo peor. Estando Nicola y yo en el vagón cafetería y pidiendo lo mismo que yo, el camarero, que estaba en otra galaxia se hizo un lío con la cuenta de Nicola…
Para reír y llorar vamos.
Llegamos a Valencia y cada uno siguió por su camino, ahora tenemos un disco que grabar y un libro de poemas por editar…
Sara Ballini espera.