MAR en Mislata: Energía en estado puro
Un espectáculo en toda regla, eso es lo que nos ofreció de nuevo la banda, con toda la artillería roquera perfectamente engrasada.
Pasaban unos minutos de la hora prevista cuando aparecieron en
escena MAR.
Estando la banda sobre el escenario atacaron con una potente “Dime qué...”, para
seguir con “Balas en tu corazón”, la misma que abre su último disco. “¡Hola, somos MAR!” y, sin tregua desde la primera nota, siguieron con el repertorio: “Rockstar”, “Nada es como ayer”, temas como “Luna Creciente” o “Adicción” dieron un vuelco al ambiente y también nos deleitaron con versiones de Niños del Brasil (“Amor y Espinas”) o D.Bowie (“El hombre que vendió el mundo”), para cerrar la noche con una imponente “Tu final”.
El sonido: firme y claro, un sonido potente con una buena ejecución después de haber sufrido un nuevo cambio en la formación: Manolo Cascales a la batería.
Ángel Martínez (bajista) como siempre, sensacional.
Nicola Turchetti y sus grandiosos “solos de guitarra”.
Antonio G. Rubio
con su peculiar imagen y puesta en escena. Todo actitud. No paraba quieto ni un solo momento, tirando el micrófono, gritando órdenes de instrucción militar “¡izquierda, derecha, izquierda derecha izquierda!”, saltando y girando sobre sí mismo, y desnudándose progresivamente…torso desnudo que dejaron ver varios de sus tatuajes,por cierto el que lleva en la espalda aparece en el libreto del disco en “La Nostálgia”.
En definitiva, demostraron ser unos tipos auténticos que disfrutan y desprenden una energía envidiable sobre los escenarios.
Nadie se acordaba de lo mal que lo ha pasado Toni con ese maldito virus…al final estuve un rato con el y bueno se le notaba esquivo y cansado…
Una noche especial, donde realmente unos cuantos afortunados pudimos presenciar un show mágico.
Un espectáculo en toda regla, eso es lo que nos ofreció de nuevo la banda, con toda la artillería roquera perfectamente engrasada.
Pasaban unos minutos de la hora prevista cuando aparecieron en
escena MAR.Estando la banda sobre el escenario atacaron con una potente “Dime qué...”, para
seguir con “Balas en tu corazón”, la misma que abre su último disco. “¡Hola, somos MAR!” y, sin tregua desde la primera nota, siguieron con el repertorio: “Rockstar”, “Nada es como ayer”, temas como “Luna Creciente” o “Adicción” dieron un vuelco al ambiente y también nos deleitaron con versiones de Niños del Brasil (“Amor y Espinas”) o D.Bowie (“El hombre que vendió el mundo”), para cerrar la noche con una imponente “Tu final”.El sonido: firme y claro, un sonido potente con una buena ejecución después de haber sufrido un nuevo cambio en la formación: Manolo Cascales a la batería.
Ángel Martínez (bajista) como siempre, sensacional.
Nicola Turchetti y sus grandiosos “solos de guitarra”.
Antonio G. Rubio
con su peculiar imagen y puesta en escena. Todo actitud. No paraba quieto ni un solo momento, tirando el micrófono, gritando órdenes de instrucción militar “¡izquierda, derecha, izquierda derecha izquierda!”, saltando y girando sobre sí mismo, y desnudándose progresivamente…torso desnudo que dejaron ver varios de sus tatuajes,por cierto el que lleva en la espalda aparece en el libreto del disco en “La Nostálgia”.En definitiva, demostraron ser unos tipos auténticos que disfrutan y desprenden una energía envidiable sobre los escenarios.
Nadie se acordaba de lo mal que lo ha pasado Toni con ese maldito virus…al final estuve un rato con el y bueno se le notaba esquivo y cansado…
Una noche especial, donde realmente unos cuantos afortunados pudimos presenciar un show mágico.
Medusa
